Contestarle a su profesor que es un varón le significó a Jair Piña Martínez, de 18 años, perder uno de sus testículos. El estudiante no ha podido asistir a clases desde hace dos semanas por lo que le hicieron delante de sus compañeros el pasado 16 de marzo. "La agresión se originó por un desorden que se armó en el aula. El profesor nos comenzó a preguntar quién había sido. Como nadie le contestaba, preguntó si había varones en el curso", cuenta Jair. Al no recibir respuestas de sus alumnos, el docente interrogó a Jair.
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