La familia de la víctima, un jugador de rugby llamado Ben Crawford, se había mostrado escéptica con las investigaciones que se habían levado a cabo en un primer momento en la Isla, pero el caso ha dado un giro importante al conocerse que, tanto el fallecido como sus amigos, había gastado alrededor de 3.000 euros en la compra de diferentes drogas solo unas horas antes del fatal desenlace.
|
etiquetas: drogas , piscina , ibiza , euros , gasto , fiesta , amigos , rubgy