[...] Pero ¿por qué limitar este tipo de ofertas a los extranjeros? Hay que incluir a los españoles. A los que se gasten un mínimo de 160.000 euros para comprar una residencia, yo les concedería la doble nacionalidad. Por ejemplo, podrían ser chinos y españoles. Con el visto bueno de la embajada china claro. Total, nos parecemos mucho: ellos tienen los ojos rasgados y nosotros nos estamos rasgando hasta las vestiduras. El PP podría establecer grandes ventajas para quienes tengan esta doble nacionalidad como descuentos en los restaurantes chinos
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