Como ya hemos visto en otras ocasiones, el plagio chino es capaz de cualquier cosa, dentro y fuera de sus fronteras. En el caso de los países occidentales, desde hace tiempo, abundan los productos llegados del país oriental, a menudo burdas imitaciones de escasa calidad, pero a precios irrisorios. Ropa, complementos o colonias son algunos de los artículos “copiados”. Muy pronto, este surtido puede verse ampliado con jamones ibéricos.
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etiquetas: jamón , china , copia , ahhhh!!