Hay que reconocer que definir los de 2014 como los Presupuestos de la recuperación es una idea brillante que no se le ha podido ocurrir sólo a Cristóbal Montoro, que bastante tiene el hombre con entender su propia oratoria jeroglífica. El concepto tiene algo de portentoso, y eso es lo único que explicaría la resignación con la que las cuentas públicas han sido recibidas por todos sus damnificados, que son legión y media. Pierden los jubilados, los funcionarios, los trabajadores en general, los parados, los dependientes . . .
|
etiquetas: izquierda , alternativa , presupuestos , 2014