Cuando los ciudadanos desprecian a los políticos y estos no son intermediarios entre las instituciones y la sociedad civil, las protestas furiosas asoman a la vuelta de la esquina. Habrá quien pensará que siempre ha sido así o que desde el inicio de la crisis se ha intensificado. Cierto. Sin embargo, si la gente no tiene para comer o para llegar a final de mes, ya pueden llamar al Séptimo de Caballería: la violencia ha sido el motor de la Historia desde el proceso de hominización.
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