En el mismo sitio donde a menos de 500 metros de las casas de la gente quieren poner tres cementeras, la mayor fábrica de fertilizantes de España, ampliar industrias químicas y una central eléctrica, este sábado saltó la alarma cuando las habituales antorchas empezaron a despedir una enorme llama y un humo que casi cubre Castellón. Esta foto es del final, cuando ya casi no quedaba humo en una de las dos torres y aún asusta. Por la noche parecía mediodía. Relacionada
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