Las monjas de clausura de un convento de Sicilia han decidido que su voto de silencio las impide hablar con vecinos o llamar por teléfono a viejos amigos, pero no intercambiar correos electrónicos. Las doce hermanas de la orden cisterciense del Santo Spirito han abierto una página web y responden con alegría a aquellos que tienen curiosidad por saber cómo se siente estando todo el día en silencio. Traducción:
es.theinquirer.net/2007/04/28/internet_un_nuevo_habito_para.html