Primero vino la burbuja inmobiliaria que dejó a los jóvenes sin acceso a una vivienda digna, pero yo no hice nada,
Porque yo ya tenía vivienda y pude especular.
Luego se precarizó el trabajo, pero yo no hice nada,
Porque yo cobraba por encima del salario mínimo y me venía genial que me trajeran comida a casa en bicicleta por cuatro perras.
Luego el precio de la educación universitaria pública subió mucho más que los salarios, pero yo no hice nada,
Porque no soy estudiante.
Luego intentaron desmantelar la sanidad pública, pero yo no hice nada,
Porque podía pagarme un seguro privado para las cosas que no son graves.
Luego vino la pandemia, y los insolidarios jóvenes, a los que habíamos excluido sistemáticamente de la sociedad, no quisieron sacrificar sus cervecitas por mí.
Porque eran lo único que les quedaba.