Uno de los principales obstáculos con los que nos encontramos como profesionales, es la concepción de que la informática no es una disciplina profesional, como sí se piensa del resto de ingenierías. Ese será uno de los motivos principales que nos pondrán encima de la mesa a la hora de negociar (si es que están dispuestos a ello) las directrices de nuestra titulación o cuando algún día (ojalá que no sean mis nietos los primeros en verlo) doten a los profesionales de la informática de atribuciones. ¿Y tú que puedes hacer? ¡Mucho!
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