edición general
12 meneos
24 clics

La indignación no basta

En la política confundir deseos con realidades es fuente de frustraciones y de descrédito. La indignación es un estado de ánimo, no una convicción ni una militancia, tampoco una definición. Hasta el presente los europeos manifiestan indignación por como ha sido gestionado el sistema, un punto de vista crítico respecto a los operadores políticos que no saben cómo administrar la crisis y cuya incompetencia conduce a la pérdida de conquistas sociales asociadas a los “estados de bienestar” y no una posición ideológica anticapitalista.

| etiquetas: indignación , problemas , solución , alternativa , inexistencia

menéame