En diez años, China se ha confirmado como la única superpotencia capaz de hacer sombra a la hegemonía de Estados Unidos, y cientos de millones de personas han accedido a las clases media y alta. Para ellas, viajar ya no es un lujo sino una necesidad muy bienvenida por la emergente industria turística, que el primer semestre de este año ha amasado 175.000 millones de euros. Sin embargo, un vistazo a lo que ha sucedido en Xiangshanwan basta para certificar que el turismo masivo que caracteriza a China tiene un impacto brutal en el entorno.
|
etiquetas: china , desarrollo sostenible , turismo , basura