Una deuda bancaria de cerca de doscientos millones de euros ha llevado a la inmobiliaria valenciana Cosesa a pedir voluntariamente proceso concursal, antes denominado suspensión de pagos. La firma, con más de 75 años de existencia, tiene actividad en las tres provincias, especialmente en zonas céntricas de las capitales. La empresa venía cumpliendo sus compromisos pero no ha podido hacer frente a los pagos bancarios acumulados.
|
etiquetas: burbuja , pinchazo