A nadie en su sano juicio se le pasaría por la cabeza nombrar a un asesino execrable como Antonio Anglés alcalde honorario de ninguna población del mundo, sin embargo, el ayuntamiento Valencia, capitaneado por doña Rita Barberá, se empecina en incumplir la Ley de Memoria Histórica, manteniendo este ítulo en la persona del responsable de la mayor cantidad de asesinatos, desapariciones, detenciones ilegales, exilios que ha sufrido este país a lo largo de su historia.
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