Un simple tercio de cerveza o un chato de vino antes de subirse al coche podría costarle a los conductores españoles algunos cientos de euros y más de un punto del carné si, finalmente, el Gobierno decide ir adelante con su intención de reducir la actual tasa de alcoholemia a más de la mitad. Esta realidad puede ser más que plausible, ya que tal y como confirmó el ministro Grande-Marlaska el pasado jueves, Interior se encuentra trabajando “seriamente” para que el umbral permitido de alcohol al volante pase de los actuales 0,25 a 0,10 miligramos
|
etiquetas: hosteleros , alegaciones , alcoholemia , tasa , conductores