Este artículo es la segunda parte del artículo "¿Por qué los hombres matan a las mujeres?".
Recordemos que en estos artículos intento analizar los dos argumentos en los que se basa la LIVG y gran parte de la argumentación sobre la violencia de género
- En casos de violencia entre casos de pareja o exparejas, mueren abrumadoramente más mujeres a manos de hombres y la única explicación de esto es el machismo.
- Se estima que el asesinato es "la punta del iceberg" y que todas las demás violencias sobre las mujeres dentro de la pareja siguen el mismo porcentaje.
Sobre el primer punto reflexioné y di mi opinión en el artículo anterior. En este voy a reflexionar (o volcar mis reflexiones) sobre el segundo.
Y antes de seguir voy a repetir las aclaraciones que ya hice en el primer artículo para evitar entrar luego en discusiones circulares.
- Este artículo no es contra el feminismo. Soy feminista y me comporto como tal en mi día a día. Hombres y mujeres deben tener los mismos derechos ante la ley, y llevo la definición un paso más lejos que la del diccionario y afirmo que, además, deben tener las mismas obligaciones.
- Este artículo no pretende que se eliminen todas las medidas de la LIVG, ni para eliminar las ayudas a las mujeres. Creo que muchas de ellas, no todas, son valiosas y pueden ser de gran ayuda.
- Este artículo no pretende negar existencia de violencia machista. La violencia machista existe y es evidente e innegable en casos como la ablación del clítoris, imposición del hiyab, los crímenes de honor, la prueba del pañuelo o pegar a tu mujer por pensar que por ser mujer debe estar sometida a tu voluntad entre otras.
- Este artículo no pretende negar la existencia del machismo. Obviamente sigue existiendo la creencia de que la mujer es un ser inferior. Esta creencia acecha en muchos más campos de los que podemos imaginar.
- Este artículo pretende cuestionar la base en la que se basa la ley, no para desacreditar la ley y para perjudicar a las mujeres sino para mejorarla en donde falla y permitir utilizar mejores herramientas para protegerlas, tanto a ellas como al resto de personas, cuando los asesinatos no se ajustan al patrón único de violencia que se ha establecido como motivación única e incuestionable (la machista)
- No soy ni seré votante de Vox
Entremos en materia. ¿Por qué no podemos afirmar que...
"El asesinato es "la punta del iceberg" y que todas las demás violencias sobre las mujeres dentro de la pareja siguen el mismo porcentaje"
Para empezar, estimar sobre el conjunto completo basándose sólo en los valores extremos es un error. Esto es fácil de ver con un ejemplo concreto. Pongamos dos grupos:
- Grupo A: 3 personas de 2 metros, 4 de 1,75 metros y 3 de 1,50 metros.
- Grupo B:10 personas de 1,80.
El Grupo A tiene los individuos más altos, 3 personas de 2 metros. Pero la media del Grupo B es mayor (1,80 metros) que la del grupo A (1,75m).
Los elementos extremos no marcan el valor global del conjunto. Es necesario analizar el conjunto completo para llegar a conclusiones válidas. Trasladado al caso de estudio, aunque dentro del extremo del grupo de personas más violentas la mayoría sean hombres no podemos decir que cuando el nivel de violencia baja siga habiendo mayoría de hombres.
¿Estoy diciendo con esto que las mujeres son más violentas que los hombres como grupo? NO. Lo que estoy diciendo es que: 1. no podemos estimar que se repita el valor extremo en todos los elementos del grupo 2. que, por lo tanto, lo que tenemos que analizar es el grupo completo.
Y aquí alguien me puede decir: vale, pero ese es un ejemplo arbitrario hecho específicamente para el ejemplo. Para esto tengo dos respuestas:
- Es un ejemplo que puede perfectamente darse en la actualidad, por lo tanto, sirve para descartar la proposición inicial (un grupo con las personas más extremas implica que el grupo es más extremo)
- Pero es que además ya tenemos estudios que demuestran que hay casos como el del ejemplo que ocurren con grupos de hombres y mujeres y dichos estudios confirman una hipótesis con muchos años ya a sus espaldas y que no ha sido rebatida llamada "Hipotesis de la mayor variabilidad masculina"
Hipótesis de la mayor variabilidad masculina
Esta hipótesis viene a decir que los machos tienen más casos extremos que las hembras (no solo se aplica a la raza humana, sino también en otras especies seleccionadas sexualmente).
La mejor forma de visibilizar esto es usar la gráfica de una distribución normal (lo que conocemos informalmente como "campana de Gauss"). Esta distribución sirve para modelar muchas variables de la naturaleza humana como la estatura o el cociente intelectual y lo que viene a mostrar es el número de individuos que hay con un valor concreto de un dato a medir. Habitualmente se muestran pocos elementos en los extremos y más elementos en el centro.
Este ejemplo (sacado de la wikipedia. Hay más similares en los estudios abajo mencionados) muestra las puntuaciones de la "Armed Services Vocational Aptitude Battery" que es el resultado de una prueba de aptitud para el servicio militar voluntario de las fuerzas armadas americanas.
Lo que se ve en la imagen es una línea azul y una rosa que representan a la cantidad de hombres y mujeres en función de la puntuación obtenida (del 0 al 20). Lo que se ve es que la media es muy similar (8,45 mujeres y 8,66 los hombres), pero si nos fijamos en los extremos, por debajo del 5 y por encima del 11 aproximadamente, hay más elementos masculinos que femeninos y en los valores más intermedios hay más elementos femeninos.
Otro ejemplo: Según los estudios realizados sobre inteligencia y sobre calificaciones académicas en hombres y mujeres, tenemos muchos estudios que confirman que ambos sexos tienen una inteligencia global o puntuaciones académicas muy similar (en este caso ligeramente mayor, de media en las mujeres), pero entre los hombres hay más casos de genios y de personas con bajo nivel intelectual o buenas y malas notas que entre las mujeres.
- Shields, S. A. The variability hypothesis: the history of a biological model of sex. Signs (1982).
- Halpern, D. F. et al. The science of sex differences in science and mathematics. Psycho. Sci. Public Interest (2007).
- Johnson, W., Carothers, A. & Deary, I. J. Sex differences in variability in general intelligence: a new look at the old question. Perspect. Psychol. Sci. (2008).
- Reinhold, K. & Engqvist, L. The variability is in the sex chromosomes. Evolution (2013).
- R. E. O’Dea, M. Lagisz, M. D. Jennions, S. Nakagawa. Gender differences in individual variation in academic grades fail to fit expected patterns for STEM. Nature Communications, 2018; 9 (1) DOI:
¿Cómo trasladamos esto a la violencia dentro del ámbito de la pareja?
Lo más importante es insistir en el primer ejemplo que hemos puesto: no se puede extraer ninguna conclusión analizando sólo los valores extremos de un dato.
El problema es que, en España, sencillamente no se recogen datos oficiales sobre violencia dentro de la pareja contra los hombres (ni dentro de la familia, ni contra menores). De hecho no tenemos datos oficiales de hombres asesinados por sus mujeres desde 2015. Y esto, por cierto, va en contra de lo firmado en el Convenio de Estambul que incluye la violencia doméstica.
En el caso de las mujeres sí se han realizado distintas encuestas, como esta Macroencuesta de violencia sobre la mujer 2015 (se han realizado estas encuestas en 1999, 2002, 2006, 2011 y 2015, encuestas que, por si solas, muestran unas cifras de agresiones pero que no demuestran en ningún caso que las agresiones se realicen sobre ellas por el mero hecho de ser mujeres) pero en el caso de los hombres, los únicos datos a los que podemos acceder es a las denuncias, que es un dato viciado porque se limitan a los casos más graves y que tenemos constancia que no incluyen todos los casos que se producen (ni en hombres ni en mujeres, aunque en este punto es importante señalar que se lleva años animando a denunciar a las mujeres y en cambio a los hombres hay muchos datos que indican que, cuando van a denunciar, habitualmente se les aconseja no hacerlo, cuando no se ríen de ellos). Es habitual escuchar cual es la cuenta de mujeres muertas por violencia de género, pero nunca se da la cuenta de hombres, o niños muertos. La falta de datos oficiales es una anomalía que habría que corregir, no para hacer de ello una competición, sino para tener más información y poder encontrar mejores explicaciones a la violencia dentro de la familia, que está al mismo nivel que la violencia de género (ver las cifras en el artículo anterior) y con ellas poder aplicar mejores soluciones que las que estamos aplicando
La mayor presencia de hombres que de mujeres en los casos de asesinatos se puede explicar perfectamente por una mayor variabilidad masculina de la misma forma que explicaría que, en el extremo contrario haya más hombres que mujeres en los casos de personas que pierden la vida intentando salvar la vida de otras personas. Y podría pasar perfectamente que en el punto medio de la gráfica (que en este caso representaría violencia psicológica, agresiones insultos u otro tipo de vejaciones hubiera mayor presencia de mujeres).
De hecho, eso es exactamente lo que indican los estudios nacionales e internacionales que se han hecho sobre el tema. Prácticamente la totalidad de estudios reconocen que la violencia en la pareja es bidireccional en menor o mayor medida. Es inútil que cite aquí ningún estudio, porque, el que los quiera buscar basta con que haga una búsqueda en Google y los encontrará, y el que no quiera ni verlos, no le valdrá ninguno. Es muy difícil cuestionar una idea que se ha metido en la cabeza. Al fin y al cabo, eso es exactamente lo que nos dicen que pasa con el machismo, que es difícil de ver y de reconocer ¿verdad? Al fin y al cabo, no aceptar que las mujeres también pueden agredir dentro de la pareja puede ser cierta forma de machismo. Una de las condenas de violencia de género es "vejaciones leves" que son insultos. Esa es una de las formas de maltrato que incluye la LIVG ¿quién puede decir que las mujeres no pueden insultar dentro de la pareja tanto o más que un hombre? Obviamente, un machista.
Conclusión
La conclusión final es que, ni por el número de asesinatos, que se explican perfectamente por la mayor variabilidad del hombre y que encaja con el número de asesinatos fuera de la pareja, ni por los datos disponibles sobre la violencia dentro de la pareja, que se da en ambas direcciones, justifican una ley que se ha redactado de forma arbitraria, entiendo que con la mejor de las intenciones. Necesitamos cumplir el convenio de Estambul y recoger muchos más datos para poder analizar mejor el problema y pones mejores soluciones. Buscar una operación de bisturí y no una a base de cañonazos.
Sin embargo en mi opinión, la ley sí que puede ayudar a mujeres que estén sufriendo violencia por parte de su pareja, y por lo tanto hay elementos que se deben conservar (refugios, ayudas para independizarse, protección cuando sea necesaria y todo ello sin que sea necesario introducir ningúna desigualdad en un sistema que el feminismo por definición defiende que debe ser igual para hombres y mujeres), pero hay otras formas de violencia especifica contra la mujer y contra la mujer y hombres dentro de la pareja y dentro de la unidad familiar, que no se están protegiendo y que merecen la misma atención que la de las mujeres con parejas hombres.