El Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT) ha dado en el clavo. La respuesta está en el distinto comportamiento de las neuronas ante una experiencia exitosa y una fallida. Si una acción reciente ha recibido una compensación positiva, es decir, exitosa, las neuronas utilizan esta información para organizar el futuro inmediato. Cuando cometemos una equivocación apenas hay cambios neuronales, con lo cual no tomamos medidas al respecto. ¿Y cómo se ha llegado a esta conclusión? Estudiando a los monos, como siempre.
|
etiquetas: tropiezo , piedra , dos , veces