Un hombre de 53 años optó por recurrir a las fuerzas de emergencias al ver que en el bar en el que estaba se negaban a servirle más copas. Cogió el teléfono y llamó a la centralita del 112. Agentes del Cuerpo Nacional de Policía se personaron a los pocos minutos en el establecimiento de la calle de Severo Ochoa, en Pumarín. Pero no para obligar a los camareros a que le sirviesen una consumición, sino para identificar al individuo, que se encontraba «en estado de embriaguez, causando molestias en el local»,
|
etiquetas: 112 , emergencias , copas , policia