Matthew Nieveen, de 19 años, estaba ebrio y falló la prueba cuando reveló 0,8 de alcohol en sangre. Bastante lejos del 6,9 que muestra orgulloso su disfraz pero suficiente para transformar su pick-up en un peligro.Entre los detalles notables de su vestimenta está el hecho de que los niveles de alcohol posibles son "perdedor", "divirtiéndose" y "daño cerebral". La agujita, obviamente, marca la última opción. Y, para darle un toque de distinción, la boquilla del alcoholímetro está justo al nivel de sus genitales, y el lema póngaselo en la boca.
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