(c&p) Alfred Nobel hizo su fortuna como inventor, fundamentalmente por haber inventado la dinamita. Le escribió lo siguiente a su amiga de toda la vida, Bertha von Suttner (quien ganaría el Premio Nobel de la Paz casi una década después de la muerte del inventor): “Quizás mis fábricas pondrán fin a la guerra incluso antes que sus Congresos; el día en que dos cuerpos del Ejército sean cde aniquilarse el uno al otro en un segundo, todas las naciones civilizadas se retirarán horrorizadas y disolverán sus tropas”.
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