edición general
216 meneos
8688 clics
Envío erróneo o controvertido, por favor lee los comentarios.
Hijos de perra que jamás fueron cachorros

Hijos de perra que jamás fueron cachorros

La cortesía de mi jefe era su carta de presentación. Cuando lucía sonrisa, esta le llenaba aquel rostro de póquer. Siempre iba de farol o, peor aún: hacía trampas. Su secreto – me confesó alguna vez – estaba en que no tenía amigos. No hacía falta que lo jurase. A cambio, guardaba celosamente los próximos treinta días de vida en su dietario Deusto. Nada escapaba de aquellas hojas manuscritas con una precisión que rayaba lo artístico, propia de un monje copista. Pero no era un monje.

| etiquetas: educación en valores , cortesia , villania , hipocresia , ética , moral
86 130 34 K 488 cultura
86 130 34 K 488 cultura

menéame