Un tesoro de información sobre la Nueva Zelanda anterior a los humanos se ha encontrado en las heces de las moas, aves gigantes extintas, enterradas bajo el suelo de cuevas y refugios de roca durante miles de años. El análisis de las semillas de plantas, hojas y fragmentos de ADN de los coprolitos desvela que, sorprendentemente, las moas de 3 metros de altura se alimentaban de arbustos de 30 cm. Esas plantas están en extinción lo que sugiere que pudieron verse afectadas por la desaparición de las moas.
es.wikipedia.org/wiki/Dinornithidae