edición general
40 meneos
404 clics

Haz el amor y no el porno

La cuestión no es moral sino práctica. A pesar de su dinámica influencia en el desarrollo de las telecomunicaciones, parece ser que el exceso de pornografía nos baja la líbido en lugar de al revés. Nuestra respuesta sexual está condicionada por la presencia de un neurotransmisor llamado dopamina (el mismo que nos recompensa cuando comemos chocolate y que se dispara con el uso de opiáceos) y, gracias al famoso efecto Coolidge, la dopamina se aburre con facilidad.

| etiquetas: marta peirano , amor , porno , libido , dopamina

menéame