Después de ver como gran parte de mis impuestos se dedican a beneficiar la iniciativa privada de un tal Bernard Weber y como se conducía a los rebaños de gente a votar a la Alhambra sin ningún argumento lógico, tengo que leer chorradas en uno de los periódicos locales de Granada: se veía desde lejos que la Alhambra no tenía posiblidades, es imposible rentabilizar el dinero obtenido y el señor Weber no es ninguna hermanita de la caridad. Pero parece ser que en Ideal o no se dan cuenta o no quieren dársela.
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