La comunidad del software libre está cambiando, cada vez más aquellos entusiastas que vestían sus camisetas negras en los eventos han mudado su segunda piel por el traje y la corbata. Pero más allá de este cambio puramente estético se esconden muchas más implicaciones que a veces no alcanzamos a ver. ¿Deben sentirse amenazadas las empresas por la comunidad? ¿Creéis que es necesario vestir traje para inspirar respeto? ¿Hemos olvidado todo aquello que nos motivaba para pasar al puro interés económico?
|
etiquetas: software libre , comunidad , empresa