Esquivar una multa en Cataluña resulta relativamente sencillo, sobre todo si el motivo de la sanción es un mal estacionamiento. Superado el «shock» de ver estampado el papelito amarillo en el parabrisas, sólo hay que levantar la vista y comprobar si la señal de prohibido aparcar está escrita exclusivamente en catalán. Si es así (cosa que ocurre en el 100% de los casos), la batalla está ganada. Lo demás, es coser y cantar.
|
etiquetas: tráfico , multas , catalán