El último episodio de una saga inagotable. Y eso que en la previa, Lewis Hamilton quiso poner paz durante el minuto de silencio que se guardó por el fallecimiento de Marco Simoncelli y Dan Wheldon. "Estaba junto a Felipe durante el minuto de silencio antes de la carrera. No me habla desde hace mucho, mucho tiempo, así que le puse el brazo sobre los hombros y le deseé buena suerte", relató el inglés. Pero como si de dos licántropos se tratara, ambos sufren una transformación al volante...
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