Eran españoles que iban sobrados de dinero. Sus sueldos de 3.000 y 4.000€ les permitía viajar por el mundo, pagar la hipoteca, llevar a los niños a colegios de élite, esquiar en Baqueira, disfrutar de una buena cena en restaurantes de primera y todo lo que el dinero permite. De la noche a la mañana en lugar de viajar peregrinan, que tiene un fondo más espiritual, con el currículum abreviado en la mano visitando una empresa tras otra. La pobreza les ha pillado por sorpresa y de repente se han visto obligadas a pedir ayuda a ONG's.
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