Compró y pagó, dejándose la cartera con la intención de que el carnicero fuese detrás de el. Al avisarle tocando el hombro del supuesto sordomudo, este fingió sufrir un susto por el cual cayo inconsciente, de forma que el carnicero estuvo intentando la reanimación. Ya cuando pareció estar mejor, el carnicero entró en la carnicería encontrándose la caja vacia, y el "sordomudo" desaparecido.
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