En un perro desconocido, una célula sufrió unas mutaciones que le permitieron multiplicarse sin control. Un cáncer. Pero a diferencia de otros, este se convirtió en un cáncer inmortal. De una manera que todavía se desconoce, desarrolló la capacidad de propagarse de un perro a otro a través del contacto sexual. Así logró su inmortalidad. El perro en el que se desarrolló por primera vez murió hace miles de años, pero su cáncer contagioso sigue circulando por todo el mundo. Se conoce como “tumor venéreo transmisible en perros".
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