Tras dos años de movilizaciones vecinales, el apoyo del Sindicato de Inquilinas y una acción colectiva por nulidad de las condiciones contractuales, Fidere, que pertenece al fondo Blackstone, se avino a negociar unos alquileres decentes, tras haber intentado durante dos años subirles la renta entre un 60% y un 100%, unilateralmente y entre amenazas de desahucios expeditivos. A quien pagaba 450 euros por un piso de dos dormitorios se lo subían a 900.
|
etiquetas: blackstone , fondos buitre , torrejón de ardoz