Existen ámbitos en los que denunciar hechos condenables puede ser la auténtica condena. "Llevo tres años viviendo un calvario", cuenta a este periódico María Serrano, que ingresó hace más de veinte a la Benemérita. Era marzo de 2015 cuando la sargento primero del Seprona de la Guardia Civil en Sevilla fue finalmente recibida por su coronel superior para abordar las irregularidades que la propia Serrano venía detectando en un subordinado, un cabo primero. Sin embargo, "y pese a la evidencia de los hechos", un teniente le dijo que lo dejara.
|
etiquetas: guardia civil , denuncia , seprona , sargento , subordinado