Resulta que los trabajadores del cine Net Station, en Botafogo, simplemente se olvidaron de que aún se estaba proyectando una película (no es tan larga, son dos horas y 13 minutos) y se marcharon, cerrando las puertas... y a un puñado de espectadores dentro de la sala donde se echaba la película de Paul Giamatti nominada al Óscar, según informa O Globo. Pronto se dieron cuenta de que la proyección había terminado, pero las luces no se encendían y no había manera de salir.
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