Un granjero de la isla norte de Nueva Zelanda ha sido condenado a pagar 16.000 dólares a una protectora de animales tras engañar sobre el descubrimiento de una nueva especie de halcón, informan hoy los medios locales. El granjero atrapó un halcón común, pintó sus alas con un aerosol de color rojo y lo liberó, según la sentencia divulgada hoy y que publica el diario "New Zealand Herald". Varios ornitólogos publicaron el avistamiento del ave y colgaron fotografías en Twitter al creer que se trataba de un ejemplar de halcón desconocido.
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