Más de 3 mil compuestos y siete especies de bacterias son las que se encuentran en el granizo, por lo que no es una buena idea comer nieve. A primera vista puede parecer que han caído del cielo en una forma limpia y perfecta pero el granizo y las nubes están en realidad llenos de bacterias, tal como revelaron los científicos. El equipo dice que su hallazgo podría tener implicaciones importantes para nuestra comprensión de los patrones del clima, y que ciertas bacterias pueden incluso desencadenar tormentas de granizo.
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