12 presuntos guerrilleros, 2 miembros de las fuerzas de seguridad y 5 vecinos han muerto en esta ofensiva que el presidente de esta república rusa del Cáucaso Norte Ramzán Kadírov ha dirigido personalmente en Tsentoroy, su aldea natal, que había sido atacada por unos 30 rebeldes. El Kremlin advierte con alarma de una progresión de la sharia, la ley islámica, en todo el Cáucaso Norte. En Chechenia mujeres denuncian haber sufrido ataques por no llevar el velo islámico, y la poligamia se autorizó hace meses.
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