Trabajar en una gran empresa de software (no cárnica) me ha hecho entender por qué las grandes empresas están condenadas al fracaso, y en cierta forma es entendible. Mi empresa es un monstruo de más de 100 mil empleados que cotiza en bolsa.
Todo el mundo tiene un título, todo el mundo es responsble de algo, para cualquier tema hay "equipos expertos" o "equipos centrales" a los que debes consultar antes de ensuciarte los dedos, todo tiene que ser aprobado por alguien, cualquier cambio ha de ser supeditado por un responsabale, las reuniones se usan como un fin y no como una herramienta, la calidad de los power points es más importante que la calidad del desarrollo, las convenciones de desarrollo (por ejemplo para nombres de variables, campos, UX, o temas de internacionalización) son tan extensas que acaban contradiciéndose, nadie quiere tomar riesgos, a cualquier cosa la llama innovación, el nivel técnico de los desarrolladores llega a ser tan bajo que cuando creas más de tres clases empiezan a llamarlo "framework", y por supuesto debe ser aprobado por algún "equipo central", los equipos están tan bien estructurados (con un SCRUM-Master, PO, Arquitecto, UX-Designer y desarrolladores) que en muchos casos los roles son meros artificios inútiles y la estructura del equipo no es más que un artificio ad-hoc inflexible que no aporta nada.
Me gusta mi empresa, pero me temo que caerá por su propio peso, y es entendible. La empresa necesita responsables, necesita procesos y necesita convenciones, debido a que tiene desarrolladores en muchas partes del mundo. Su maquinaria bucrocrática es necesaria y al mismo tiempo destructora.