Los institutos más reivindicativos durante las protestas de la Marea Verde a principios del curso pasado empiezan a sufrir represalias más o menos encubiertas por parte de la Consejería. En el caso del IES Beatriz Galindo de Madrid la administración educativa ha nombrado a dedo a todo un equipo directivo importado pese a la existencia candidatos voluntarios con destino en el centro. El centro cedió sus instalaciones para la celebración de varias asambleas multitudinarias. Los profesores exponen la situación ante el Consejo Escolar.
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