Una semana antes de declararse el vertido Goldman Sachs vendió la totalidad de su inversión en BP. Tres días antes del derrame, BP impidió que la empresa encargada de la revisión técnica de la plataforma petrolífera llevara a cabo sus funciones. Pero las casualidades no acaban ahí. Con anterioridad, 2 semanas antes del vertido, Goldman Sachs compró una de las mayores empresas de tratamiento de aguas y residuos.
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