En un contexto fiscal caracterizado por la austeridad en los ingresos y en los gastos del Estado, Ocaña reiteró que una buena parte de las medidas adoptadas para prestar ayuda a los parados en el actual contexto de crisis ya suponen cuatro puntos del déficit público y que una vez que la situación económica se normalice, esos aspectos dejarán de pesar negativamente sobre las cuentas públicas.
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