A finales del siglo XVIII, en Asturias, en plena
ilustración un grupo abundante de asturianos escribía sus cartas en lengua asturiana (léase la correspondencia de Jovellanos ), sin que a ninguno de ellos se les cayeran los anillos. Doscientos años después de aquellas cartas, el Gobierno Asturiano decide que el asturiano no vale para comunicar un parte de baja. Vamos avanzando. Relacionada:
meneame.net/story/principado-asturias-rechaza-tramitar-permiso-para-op