Muhammad Abdel Fadil Shousha, gobernador del sur del Sinaí, ha declarado que el ataque de un tiburón en el Mar Rojo, que mató a una turista alemana e hirió a otros cuatro, podría ser un complot del Mossad. El político se hace así eco del rumor popular según el cual el ataque se debió a tiburones entrenados por israelíes para dañar el sector turístico egipcio. La teoría comenzó cuando un submarinista y supuesto experto la zona, Mustafa Ismail, la divulgó en un programa de la televisión Egypt Today.
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