China vive una ola de divorcios entre parejas de nacidos después de 1980. De cada cinco matrimonios uno acaba en divorcio. El problema es que estos matrimonios 'relámpago' traen consigo un hijo igual de engreído y consentido que sus padres. La falta de madurez para solucionar problemas sexuales causa separaciones. El Gobierno chino introdujo los 'divorcios express' en 2003.
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