Según el trabajo realizado en el Hospital Infantil de Boston y la Escuela de Medicina de Harvard, el gen Lin28a es capaz de mejorar la reparación de los tejidos después de una lesión cuando es reactivado en ratones adultos. Se trata de un un gen evolutivamente conservado que es muy activo en embriones, pero no así en los adultos, y que explicaría porque los jóvenes se recuperan mejor y más rápidamente de las heridas. Los resultados abren nuevas vías para el tratamiento de lesiones y enfermedades degenerativas en los seres humanos adultos.
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