CCOO y UGT, en los últimos 40 años, ha recogido el testigo del sindicato vertical franquista, actuando en esencia como el Estado fascista concibe el sindicalismo, descritos por Mussolini, la Carta dei Lavoro y el Fuero del Trabajo franquista.
Ambos sindicatos son el caballo de Troya que ha introducido la Patronal entre los trabajadores, quintacolumnistas disfrazados de sindicalistas.
UGT y CCOO nos intentan convencer de que lo ideal para avanzar es la colaboración entre clases, entre empresarios y trabajadores, inoculando en el trabajador una ideología contraria a sus propios intereses, para que el trabajador asuma como natural el sometimiento al empresario, dándole a entender que éste debe estar por encima del trabajador, que a él le debe el puesto de trabajo y que su futuro y el de su familia dependen de que el empresario obtenga más ganancias.
Nada más lejos de la realidad. Y esto se ve claramente en lo que decía Mussolini en "la doctrina del fascismo" cuando afirmaba lo siguiente: "(...) el fascismo es contrario al sindicalismo de clase. Pero cuando se trae dentro de la órbita del Estado, el fascismo reconoce la necesidad real que hizo surgir al socialismo y al sindicalismo, dándoles su debido peso en el sistema gremial o corporativo en el que los intereses divergentes se coordinan y armonizan en la unidad del Estado".
El Fuero del Trabajo franquista de 1938, adaptación franquista de la "Carta dei Lavoro" del estado fascista italiano, concebía al sindicato vertical como una corporación del Estado donde estaban incluidos los factores del trabajo (Empresarios, trabajadores y el Estado) y lo definía de la siguiente manera:
"5.— El sindicato vertical es instrumento al servicio del Estado, a través del cual realizará principalmente su política económica. Al sindicato corresponde conocer los problemas de la producción y proponer sus soluciones, subordinándolas al interés nacional. El sindicato vertical podrá intervenir por intermedio de órganos especializados en la reglamentación, vigilancia y cumplimiento de las condiciones de trabajo.".
CCOO y UGT, en los últimos 40 años, ha recogido el testigo del sindicato vertical franquista, actuando en esencia como el Estado fascista - descritos por Mussolini, la Carta dei Lavoro y el Fuero del Trabajo franquista - concibe el sindicalismo.
...las empresas del sector TIC ganaron en 2017 un 6,4% más que en 2016, habiendo crecido previamente, en 2016, un 4,9% respecto al ejercicio 2015. Por el contrario, los trabajadores hemos perdido, desde 2010, hasta un 21,63% de poder adquisitivo...
Ya os hemos mostrado lo falaz del argumento del colaboracionismo de clases puesto que os hemos hecho ver que, mientras se negociaba el XVII Convenio Sectorial, las empresas del sector TIC ganaron en 2017 un 6,4% más que en 2016, habiendo crecido previamente, en 2016, un 4,9% respecto al ejercicio 2015. Por el contrario, los trabajadores hemos perdido, desde 2010, hasta un 21,63% de poder adquisitivo porque, tras la firma del Convenio de traición, UGT y CCOO han hecho que tengamos que renunciar a las subidas del IPC durante todos estos años y, para 2017, solo nos han subido un mísero 0,7% (ya que el 3% de subida se aplica desde octubre y, por tanto, durante solo tres últimos meses del año).
El argumento de que "cuanto más gane la empresa, más nos beneficiamos los trabajadores" se desmorona como un castillo de naipes confrontado con la realidad. La idealogía que tratan de inocular CCOO y UGT en los trabajadores de que para avanzar es necesaria la colaboración entre clases se demuestra falsa en la práctica.
Como podemos observar, mientras las empresas del sector ganan cada vez más, los trabajadores hemos mantenido congelados nuestros salarios e incluso perdemos poder adquisitivo si tenemos en cuenta el incremento del IPC durante todos estos años. Inmediatamente, el argumento de que "cuanto más gane la empresa, más nos beneficiamos los trabajadores" se desmorona como un castillo de naipes. Mientras las empresas se han asegurado crecer siempre por encima del IPC, los trabajadores lo hemos hecho siempre por debajo.
¿Quién gana entonces en esta colaboración de clases?
Y es que las empresas no solo ganan en cifra de negocio. Es que el crecimiento es acosta de las condiciones de los trabajadores.
... para eso están estas organizaciones: para engañar y desviar a los trabajadores y allanar el camino a los empresarios para que obtengan cada vez más márgenes de beneficio, más plusvalías, a costa de los trabajadores.
En Ayesa AT a hemos comprobado, de primera mano, a qué lleva la colaboración entre clases, entre empresa y trabajadores. Solo ha faltado empezar a aplicar el XVII Convenio Sectorial, firmado por estas organizaciones traidoras a los intereses de los trabajadores a nuestras espaldas, para comprobar cómo ha servido su firma solo para afianzar y fortalecer a la Patronal frente a los trabajadores. Porque no seamos ingenuos, para eso están estas organizaciones: para engañar y desviar a los trabajadores y allanar el camino a los empresarios para que obtengan cada vez más márgenes de beneficio, más plusvalías, a costa de los trabajadores.
La Dirección de la Empresa ha ido sustituyendo a trabajadores con salarios decentes por trabajadores con salarios miserables, en sus categorías más bajas. Tanto es así que, para compensar esa precariedad, con unas categorías de Auxiliares técnicos con unos salarios de apenas unos 10.400 euros brutos anuales según el XVI Convenio, la empresa ha estado pagando un complemento a los trabajadores para llegar en muchos casos a los 12.000 euros brutos/anuales. Pero esto no lo hace por humanidad sino por la ley de oferta y demanda, ya que se ha encontrado que, por un salario muy cercano al salario mínimo interprofesional (SMI), un ingeniero o titulado superior ni siquiera se sentaba a firmar el contrato y prefería irse a otras empresas de la competencia.
Si fueramos ingenuos, podríamos pensar que actúan así por inexperiencia o por desconocimiento de elementos individuales dentro de esas organizaciones. Solo hay que ver cómo actúan en otras empresas de sectores diversos para comprobar que se trata de algo que llevan tatuado en sus genes.
Y aquí vemos las consecuencias directas de la traición firmada por UGT y CCOO: cuando la empresa debía incrementar los salarios de la plantilla en un 3% desde octubre de 2017, a muchos de esos compañeros le han rebajado la cantidad del complemento salarial para que, en la práctica, no le suponga a la empresa ningún coste y los trabajadores se encuentren con la desagradable sorpresa de que no han visto en su nómina subida alguna… y así seguirán gracias a ese caballo de Troya que ha introducido la Patronal entre los trabajadores: UGT y CCOO.
Si fueramos ingenuos, podríamos pensar que actúan así por inexperiencia o por desconocimiento de elementos individuales dentro de esas organizaciones. Pero los hechos nos demuestran que para nada es así. Y no nos referimos solo a lo que ocurre en nuestra empresa o en nuestro sector. Solo hay que ver cómo actúan en otras empresas de sectores diversos para comprobar que se trata de algo que llevan tatuado en sus genes:
Y es que los trabajadores debemos estar siempre atentos. No debemos dejar ni un solo resquicio por el que la Patronal se infiltre en nuestras filas, la de los trabajadores, mediante quintacolumnistas disfrazados de sindicalistas. La Patronal necesita garantizarse el incremento de sus ganancias y, para ello, se vale de organizaciones corrompidas. Con un discurso de colaboración entre clases, engaña a los trabajadores para garantizar una paz social que solo beneficia a las empresa y, como os hemos demostrado, para nada nos beneficia a nosotros. Es nuestra responsabilidad que esto no ocurra y, por lo tanto, hacemos un llamamiento a los trabajadores honestos a organizarse, a fortalecer el sindicalismo de clase, que en AYESA AT está encarnado por CSC y dar la espalda a aquellos que nos traicionan y nos venden con prebendas que solo benefician a quienes nos lo niegan todo. Que no nos engañen con cantos de sirena que nos desvían de nuestro objetivo, el de la mejora real de nuestras condiciones laborales. Luchemos juntos por unas condiciones dignas.
"El fascismo prometió a los obreros un «salario justo», en realidad les colocó a un nivel de vida aun más bajo, más miserable. Prometió trabajo a los parados; en realidad les proporcionó mayores torturas de hambre y trabajo forzado de esclavos. En realidad, el fascismo convierte a los obreros y a los parados en parias de la sociedad capitalista, desprovistos de todo derecho, destruye sus sindicatos, les arrebata el derecho a la huelga y de prensa obrera, los enrola por la fuerza en las organizaciones fascistas, les roba los fondos de los seguros sociales, convierte las fábricas y los talleres en cuarteles, donde reina el despotismo desenfrenado de los capitalistas." Jorge Dimitrov.
¡FORTALECE LA ORGANIZACIÓN DE LOS TRABAJADORES, AFÍLIATE A CSC!
¡NO a los abusos laborales!
¡NO a los retrocesos laborales!
¡NO a la represión laboral!
¡NO a la represión sindical!
¡Readmisión de Luis D.! (con juicio en el TS favorable al trabajador por traslado discriminatorio)