Al Gobierno de la Xunta de Galicia no le gusta la ley que impide construir en la franja de los 500 metros de la costa, aprobada por socialistas y nacionalistas gallegos en 2007, por lo que que ha concedido apenas un mes de prórroga a la normativa en vigor, que caduca el próximo 15 de mayo, y que pretendía poner coto a la especulación salvaje del boom inmobiliario. El Ejecutivo de Alberto Núñez Feijoo (PP) justifica la medida y argumenta que las edificaciones no quedarán bloqueadas en el litoral porque “ordenar no es prohibir”.
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