Nació para comunicar, para alertar al mundo con sus mensajes, para llamar la atención con sus metáforas, para decirle a los pueblos, empínate sobre ti mismo y contempla tu horizonte, que siempre existe la esperanza de la felicidad; él vive donando reflexiones y escarbando en la vida misma, rescatando historias, cada cual mas suculentas, las extrae de algunos inoportunos álbumes del olvido y las porta al presente con verbo fácil; dichas alegorías, quedan para siempre en la memoria, porque el Sentipensador se encarga de esa clara trasmisión...
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