Unos pantalones de pata de elefante podrían valer en España 15,95 euros. En Sudán pueden costar la tortura o la prisión. La ropa dice mucho del respeto a los derechos humanos que existe en un país. El mismo fular de arcoiris que aquí pasa sin pena ni gloria es el que puede llevarte a la cárcel en países como Arabia Saudí, Uganda o Maldivas. La relación no es hipotética. Está basada en hechos reales.
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