No todos pagaron el impuesto revolucionario que les reclamó Iñaki Urdangarín. Más de medio centenar de empresas privadas aportaron sin rechistar fondos al Instituto Nóos, pero al menos una se atrevió a decirle no al yerno del Rey. La firma zapatera mallorquina Camper, una de las marcas españolas más internacionales, se negó a comprar el favor del duque de Palma -y, por extensión, el de Don Juan Carlos- a cambio de una jugosa donación a las arcas de la entidad que supuestamente carecía de ánimo de lucro.
|
etiquetas: fluxá , camper , urdangarin , nóos , donaciones , lucro