“La leche, el pescado, la carne...todo eso era del día, pero los chorizos y demás embutidos me los llevaba de casa. ¡Podía dar de comer a más de cien personas!”, exclama Flori Sánchez, vallisoletana de 51 años. Ella fue la encargada –por voluntad propia– de cocinar para los caminantes de la ruta de la Marcha Popular Indignada, que llegó a Madrid el pasado 23 de julio desde el noroeste español. El motivo de la indignación de Flori surgió de un conflicto con la Seguridad Social.
|
etiquetas: flori , sanchez , cocinera